Por Nicole Yoder, Vicepresidenta de Ayuda y Aliá del ICEJ

Desde la escalada de hostilidades entre Israel e Irán el 13 de junio de 2025, más de 20 israelíes han perdido la vida. Entre ellos, Shada Hatib, estudiante de Derecho de Tamra, de 20 años, cuyo brillante futuro se truncó el 15 de junio cuando un misil iraní impactó en su casa, cobrándose su vida junto con la de su madre, Manar, su hermana de 13 años, Hala, y su tía, Manal.

Raja Hatib, padre de Shada y vicepresidente del Colegio de Abogados del Distrito de Haifa, sobrevivió al atentado junto con su hija Razan. Describió la pérdida como perder “las flores más hermosas de mi vida”.

Shada era una joven apasionada y decidida, profundamente comprometida con la justicia, la comunidad y el empoderamiento de la juventud árabe. Participaba activamente en un programa patrocinado por el ICEJ que abre las puertas de la industria de alta tecnología israelí a jóvenes talentos árabes, ofreciéndoles formación en programación, biotecnología, ingeniería y habilidades esenciales como el liderazgo y la creación de redes. A través de este programa, más de 100 estudiantes universitarios árabes adquieren cada año experiencia vital y tutoría para prepararse para carreras en un campo en el que la representación árabe es críticamente baja. Más información sobre este programa aquí: La Embajada Cristiana capacita a árabes israelíes en alta tecnología

La participación de Shada en este programa refleja su determinación de construir un futuro en el que los jóvenes ciudadanos árabes puedan prosperar y contribuir plenamente a la sociedad israelí. Le entusiasmaba la idea de iniciar este viaje y de influir en quienes la rodeaban. Su pérdida es un desgarrador recordatorio de cómo el conflicto puede destruir abruptamente vidas llenas de promesas.

Como dijo su director de programa:

“Su potencial era ilimitado, y su pérdida es devastadora, para su familia, sus compañeros y todos los que tuvieron el privilegio de conocerla”.

El ICEJ expresa su más sentido pésame a los seres queridos de Shada. Nuestros corazones están con ellos en estos momentos de profundo dolor. Que la memoria de Shada sea una bendición, y que su vida y dedicación sigan inspirando a los estudiantes a los que llega este proyecto.

Foto principal: La familia Hatib, que murió en un ataque con misiles iraníes el 15 de junio de 2025.