Youth Aliyah Summer Camps

Por Howard Flower Director de Aliá de la ICEJ

Los niños judíos disfrutan de las actividades recreativas del campamento.

En los pinares de Letonia y Estonia está ocurriendo algo extraordinario. Niños judíos que de otro modo podrían alejarse de su herencia están descubriendo su identidad, aprendiendo canciones hebreas y soñando con Israel. Estos campamentos de verano organizados por la Agencia Judía para Israel con la ayuda del ICEJ son mucho más que actividades recreativas: son inversiones estratégicas en el profético retorno del pueblo judío a su patria y, cada vez más, un salvavidas para las familias que se enfrentan a la creciente ola de antisemitismo mundial.

Una historia que capta esta urgencia es la de Misha, de Riga (Letonia). Sus abuelos habían ocultado su identidad judía bajo el régimen soviético, dejándole desconectado de su herencia. Misha captó la visión después de asistir a un campamento de verano patrocinado por el ICEJ, donde vivió su primer Shabat y conoció a consejeros israelíes. Hoy estudia en Jerusalén, planea servir en las FDI y ayuda a sus padres a preparar su propia Aliá. Su transformación de un joven báltico desconectado en un orgulloso israelí en ciernes ejemplifica el poder de estos programas.

Tender puentes a través de los campamentos de verano

La Embajada Cristiana Internacional en Jerusalén ha sido pionera en un enfoque integral de la Aliá juvenil que comienza con campamentos de verano repartidos en ocho husos horarios, desde los países bálticos hasta Extremo Oriente. Estos campamentos sirven como primeros encuentros cruciales con la identidad judía para niños que han crecido en sociedades postsoviéticas donde el judaísmo fue suprimido durante generaciones.

Este verano, en Letonia, fuimos testigos de cómo casi 120 participantes se reunían para vivir una experiencia de inmersión que iba mucho más allá de las actividades típicas de un campamento. Entre los participantes había refugiados ucranianos de varios países europeos y niños judíos de Letonia y Lituania. Para muchos, era la primera vez que celebraban el Shabat, su primer contacto con el hebreo y su primera conexión significativa con Israel.

La puerta a la Aliá

Lo que hace que estos campamentos sean especialmente estratégicos es su papel de puerta de entrada a los programas Naale y Sela. Naale (que en hebreo significa “Jóvenes que inmigran antes que sus padres”) ofrece a los adolescentes judíos la oportunidad de completar su educación secundaria en Israel, totalmente subvencionada, a menudo antes de que sus familias hagan Aliá. El programa Sela, más reciente, ofrece oportunidades similares a estudiantes algo mayores.

Desde 2005, al apoyar los campamentos de verano e invierno de la Agencia Judía, el ICEJ ha desempeñado un papel decisivo en esta adaptación moderna del histórico movimiento de la Aliá Juvenil. Al igual que Recha Freier y Henrietta Szold rescataron a más de 12.000 niños judíos de los horrores nazis a través de la Aliá Juvenil original, los programas actuales ofrecen un rescate de otro tipo: de la asimilación, la desconexión y, cada vez más, del antisemitismo.

La progresión del campamento de verano a la Aliá es intencionada y eficaz. En nuestros campamentos, los participantes conocen a compañeros que ya han emprendido el viaje, escuchan relatos de primera mano sobre la vida en Israel y comienzan los preparativos prácticos, como el aprendizaje de la lengua hebrea. Los padres asisten a sesiones especiales para comprender las oportunidades disponibles para sus hijos y abordar sus preocupaciones sobre la separación.

La llamada urgente a la acción

La necesidad nunca ha sido mayor. Sólo este verano, nos proponemos llevar a Israel al menos a 40 adolescentes judíos a través de Naale. Cada estudiante necesita 1.100 dólares para el patrocinio del vuelo y la asistencia previa a la aliá. Pero no se trata de números, sino de almas, de futuro y del desarrollo del plan redentor de Dios.

Los campamentos de verano en esos bosques bálticos son algo más que recuerdos de infancia en ciernes. Son el comienzo de un viaje a casa, las primeras notas de una antigua canción de retorno, las primeras etapas de una profecía cumplida.

Gracias a su colaboración, podemos garantizar que más niños judíos descubran su identidad, abracen su destino y encuentren el camino a casa, a Israel. El tiempo de favor es ahora. No perdamos este momento divino de participar en la gran reunión de Dios con su pueblo.

Para apoyar las iniciativas de Aliá Juvenil del ICEJ, visite help.icej.org/es/aliyah

Fotos: Crédito JAFI